Gracias a este sentido podemos percibir lo que nos rodea sin necesidad de tocarlo, al proyectarse una imagen visual que nos proporciona a través del ojo el color, la forma, la distancia, posición y movimiento de los objetos. El ojo, este pequeño aparato de nuestro cuerpo contiene células especializadas para captar los colores y la luz lumínica para posteriormente enviarla al encéfalo a través del nervio óptico. Los humanos somos tricromatas porque en nuestra retina contenemos conos para la luz verde, azul y roja, y los mamíferos que no son primates, contienen conos solamente para el color verde y azul por lo tanto se les denominaría dicromatas.
BIBLIOGRAFIA:
Fisiologia humana 13 Ed., Stuart Ira Fox
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